por Stacy Francis, CFP®, CDFA
Algo interesante ocurrió en mi última conferencia telefónica de Mujeres Sabias. Cuando una mujer le contó al grupo que la despreocupación de su esposo con el dinero la frustraba tanto que quería divorciarse solo por eso, todas las mujeres del grupo expresaron su apoyo. Varias de las casadas incluso le dijeron que se identificaban con ella porque tenían problemas similares en sus matrimonios.
No es ningún secreto que las diferencias financieras son una de las razones más comunes por las que las parejas se separan. Aunque es triste, hay cosas que puedes hacer para superar estos problemas. A continuación, te presentamos algunas.
- Elaborar un presupuestoSiéntense juntos y anoten sus gastos y objetivos financieros. Sean realistas y asegúrense de que ceñirse al presupuesto no les suponga demasiado esfuerzo. Recuerden que los presupuestos son como las dietas: nunca funcionan si no son realistas.
- ComunicarEs bien sabido que la falta de comunicación rara vez resuelve los problemas; sin embargo, muchas parejas no hablan abiertamente sobre sus diferencias financieras. Acérquense a ellos con calma y sin intimidar, y concéntrense en encontrar soluciones constructivas que funcionen para ambos.
- Sea consideradoSea intencional o no, la forma en que administra su dinero también afectará a su cónyuge. Asegúrese de que se sienta cómodo con sus hábitos de gasto e inversión.
Si esto no funciona, considere consultar con un consejero matrimonial, un planificador financiero o ambos. Ellos pueden aplicar una perspectiva externa a su situación específica y, con suerte, encontrar soluciones que le ayuden a superar sus problemas. Recuerde, no está solo.

