por Stacy Francis, CFP®, CDFA
Durante una cena el pasado fin de semana, una mujer me contó que su hijo la había cogido por sorpresa preguntándole "¿somos ricos?". Dijo que se había quedado boquiabierta y, como no tenía ni idea de qué responder, murmuró "no". Su hijo se puso muy nervioso, y ella pasó el resto de la tarde intentando consolarlo. A continuación les damos algunos consejos, para que los demás puedan estar preparados en caso de que su hijo o hija... haga la pregunta.
Si tienes una buena cantidad de dinero, dile a tu hijo que tienes suficiente para estar cómodo. En la medida de lo posible, evita las sumas y los detalles: la mayoría de los niños no los entienden. Sólo quieren saber que estás bien.
Si, por el contrario, su hijo insiste y empieza a preguntar por los números, dígale que usted lo hace mejor que la mayoría. Así calmará su curiosidad.
Si, por el contrario, no te va tan bien, la situación se complica un poco. No querrás preocupar a tu hijo, pero tampoco mentirle. Dile que te va bien y que esperas que te vaya aún mejor en el futuro.
Como norma general, mantente lo más cerca posible de la verdad y evita los detalles.