por Stacy Francis, CFP®, CDFA
Una de mis mejores amigas se está divorciando. Anoche, por teléfono, me contó sus entrañables esfuerzos por hacer borrón y cuenta nueva. Al parecer, incluso se acordó de eliminar a su ex de su testamento. Esto me recordó algo que poca gente sabe, aunque afecta a la mayoría de nosotros de un modo u otro.
Tu testamento no tiene jurisdicción sobre cuentas con beneficiarios, como tu cuenta IRA. Traducción: a nadie le importarán los cambios que hiciste en tu testamento hace cinco años, designando toda tu fortuna a tu hermana. Si tu ex figura como beneficiario en tu cuenta de jubilación, es muy posible que se lleve todo tu dinero.
Ahora, antes de que le entren sudores fríos, ¡escuche las buenas noticias! La mayoría de las empresas de inversión hacen que el cambio de beneficiarios sea más fácil que cambiar una bombilla. Muchas ofrecen una versión imprimible del formulario en su página web. Si no es el caso de su empresa, probablemente sólo tenga que llamar por teléfono para obtener el formulario. Es decir: merece la pena revisar periódicamente sus beneficiarios, sobre todo cuando se producen muchos cambios, y asegurarse de que todo sigue como usted desea.
Otras dos cosas a tener en cuenta: en primer lugar, en general no es aconsejable (y es un boleto expreso a la sucesión) seleccionar a un menor como beneficiario. Si quiere asegurarse de que un menor reciba una parte o la totalidad de su dinero, cree un fideicomiso. En segundo lugar, suele ser inteligente tener un beneficiario de reserva, para simplificar las cosas en caso de que algo le ocurriera a su primera opción.

