por Stacy Francis, CFP®, CDFA
Una de las razones más comunes por las que las mujeres me llaman es porque no están satisfechas con la forma en que sus maridos manejan las finanzas. Por lo tanto, les gustaría aprender más para poder encargarse de esta parte crucial de la gestión del hogar. ¡Recibí tres llamadas así esta misma mañana!
Es cierto que el tema del dinero siempre ocupa un lugar destacado en las encuestas sobre qué lleva a las parejas a pelear y, finalmente, a separarse. La buena noticia es que gran parte de este daño se puede prevenir. Y más aún si abordas los siguientes temas antes de casarte.
- Metas financieras. ¿Cuáles son tus expectativas para el futuro en cuanto a patrimonio, conciliación laboral y personal, jubilación, etc.? No te alarmes si las metas de tu futuro esposo difieren ligeramente de las tuyas. Es normal y natural. Siempre que conozcas la postura de tu pareja, podrán llegar a acuerdos con los que ambos se sientan cómodos.
- Libertad financiera. Algunas parejas fusionan todo, desde sus tarjetas de crédito y cuentas bancarias hasta cuentas de bolsa y tarjetas Blockbuster. Otras mantienen sus finanzas separadas para evitar disputas por diferentes hábitos de gasto. Otras mantienen una cuenta conjunta para los gastos del hogar, y el resto por separado. Encuentra la solución que mejor se adapte a ti.
- Deuda existente. En la sociedad actual, pocas personas están completamente en números negros. Por lo tanto, tener un poco de deuda no es una señal de alerta, siempre que se pueda elaborar y comprometerse con un plan para eliminarla.
- Tolerancia al riesgo. Si usted prefiere los certificados de depósito y los bonos, mientras que a su marido le gusta especular con acciones de biotecnología, es probable que acaben odiándose antes de darse cuenta. Encuentren un equilibrio que les funcione a ambos y manténganlo.

