por Stacy Francis, CFP®, CDFA
Ayer fui de compras con una compañera. (Sí, ya sé que desaconsejo ir de compras por afición, pero si se controla, puede ser una forma estupenda de conectar con los compañeros). Todo iba de maravilla, hasta que encontró un traje que le gustó, comprobó que le quedaba bien y enseguida empezó a regatear con la dependienta. ¿No estaba un poco flojo este botón? ¿Las rayas un poco desencajadas en este brazo? ¿Las costuras se estaban soltando en este punto en concreto?
Al principio me quedé atónito. Cuando la dependienta fue a buscar al gerente, le pregunté a mi compañera qué estaba haciendo. ¿Le gustaba el traje o no?
Ella respondió que sus padres le habían enseñado que casi todos los dependientes están autorizados a descontar 10% del precio de compra para concretar una venta. Si te aseguras de ahorrar este 10% en cada compra que hagas, para cuando te jubiles habrás ahorrado más de $200,000.
Aunque no estoy seguro de lo agradable que sería este truco para ahorrar dinero, ni para ti ni para el personal de las tiendas donde compras, me pareció creativo y digno de mencionar. Y para compras importantes como computadoras, televisores y autos, podría, dependiendo de las circunstancias, sin duda vale la pena intentarlo. Oye, si no preguntas, nunca lo conseguirás.

