por Stacy Francis, CFP®, CDFA
Esta mañana, estuve atrapado en el ascensor de mi apartamento durante 30 minutos. Pasé ese tiempo, por supuesto, pensando en el viaje al trabajo, feliz de que normalmente solo dure 10 minutos y no tenga que usar coche, autobús, tren ni metro. Trasladé mi apartamento al lado de la oficina para poder pasar el máximo tiempo con mi familia y amigos. Soy de los pocos afortunados que disfrutan del viaje de ida y vuelta al trabajo.
Sin embargo, el desplazamiento diario es solo una de esas cosas con las que casi todos los estadounidenses lidian... pero pocos analizan a fondo sus verdaderos efectos en sus vidas. Porque no solo puede ser una molestia, una tarea tediosa y que consume mucho tiempo, sino que también puede ser caro. Al analizar el costo del desplazamiento y el salario, puede que descubra que su situación actual dista mucho de ser ideal.
Los gastos de desplazamiento incluyen gasolina, seguro y mantenimiento del coche, abonos o billetes de tren o metro, según corresponda a su situación específica. Es posible que necesite añadir otro coche a su hogar únicamente para cubrir los gastos del desplazamiento. A esto se suma el tiempo que dedica a ir y volver del trabajo, y tendrá una estimación aproximada de cuánto le cuesta el tiempo que pasa en la carretera.
Luego, piensa en tu salario. ¿Cuánto te queda después de pagar impuestos y gastos de transporte? ¿Podrías conseguir un trabajo similar más cerca de casa y ahorrar dinero? Y si no es posible, ¿podrías mudarte más cerca del trabajo y así ahorrar dinero?
Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos no son los únicos factores a considerar. El lugar donde eliges vivir y trabajar es mucho más que solo dinero. Si a esto le sumas los gastos de la escuela de tus hijos y el viaje de tu cónyuge, además de factores personales como el hecho de que amas tu trabajo y la comunidad en la que vives, la situación se complica aún más.

