por Stacy Francis, CFP®, CDFA
Uno de los temas principales de mi último seminario fue el acuerdo postnupcial, el primo menor del prenupcial. "No firmé un acuerdo prenupcial", confesó una mujer, "y los gastos de mi esposo me quitan el sueño. Pero si exijo que redactemos un acuerdo postnupcial, pensará que quiero divorciarme de él".
Un dilema muy común, sin duda. Si bien los acuerdos postnupciales siguen estando muy por detrás de los prenupciales en cuanto a popularidad, cumplen una función crucial. Firmar uno no significa que desconfíes de tu pareja ni que te estés divorciando. Es simplemente una forma de tomar el control de tus finanzas. Si estás considerando uno, esto es lo que debes saber:
- Como los acuerdos postnupciales son más nuevos y se han probado menos casos en los tribunales, carecen de la solidez de sus contrapartes prematrimoniales.
- Las cuestiones de manutención de los hijos no pueden resolverse en acuerdos postnupciales.
- Si opta por un acuerdo postnupcial, no puede haber secretos ocultos. Si resulta que no incluyó (o simplemente olvidó) algún bien al momento de redactarlo, el acuerdo postnupcial perderá su validez.
- Solo se necesita un abogado para redactar un acuerdo postnupcial, pero se necesitan dos para llevarlo a la práctica.
- Los acuerdos postnupciales pueden usarse, y con frecuencia se usan, para actualizar los acuerdos prenupciales. Sin duda, es una gran noticia. A medida que su vida en común cambia, no se quedan estancados, sino que pueden adaptarse a las nuevas circunstancias.

