por Susan Hirshman
Recientemente me entrevistaron para un artículo del New York Times que se centraba en las conversaciones sobre dinero para parejas. Recibí tan buenos comentarios que me sentí obligado a abordarlo aquí.
El artículo comienza diciendo: «Una de las conversaciones más difíciles que una pareja puede tener no es sobre amor ni compromiso. Se trata de dinero: cómo se ahorra e invierte y qué significa para su estilo de vida».
¿Estás de acuerdo?
Sí. ¿Por qué? Lo oigo prácticamente cada vez que doy una charla a mujeres y abro la sesión de preguntas y respuestas. Las preguntas suelen ser algo así: ¿Cómo puedo empezar una conversación con mi esposo sobre dinero? ¿Cómo puedo pedirle que revise nuestras finanzas sin que sienta que no confío en él? ¿Cómo podemos tener una conversación sin pelear?
En resumen: comunicarse, comunicarse, comunicarse. Suena simple, ¿verdad? Pero como todos sabemos, "comunicarse" no siempre es sencillo, especialmente cuando se trata de dinero. Te sorprendería (o quizás no) la cantidad de personas que desconocen cuánto gana su cónyuge. Generalmente, el problema se debe a sentimientos muy emocionales (autoestima, poder, control, etc.) y a problemas financieros sin resolver que cada uno aporta.
Así que relájate y reflexiona. ¿Qué significa el dinero para ti? ¿Cómo influyen tu educación y experiencias pasadas en tu actitud hacia el dinero? ¿Qué te impide tener estas conversaciones? ¿Miedo? ¿Interés? ¿Conocimiento? ¿Falta de propiedad? ¿Problemas de relación más graves?
Tener estas conversaciones iniciales puede no ser fácil, pero si no las tienes, tienes muchas probabilidades de formar parte del club de los "si tan solo". Puede que no sepas qué es ese club, pero seguro que conoces a alguien (me atrevo a decir a más de uno) que sí lo es. ¿Tienes amigos, vecinos o familiares que no se involucraron en la gestión de sus finanzas solo para descubrir en tiempos de crisis que su marido era un inversor demasiado agresivo, o que estaba endeudado hasta el cuello, o que no ahorraba para la jubilación, o que no protegía a la familia de la muerte o la discapacidad, etc.? ¿Cuáles crees que son las primeras palabras que salen de la boca de estas mujeres? Sí, lo adivinaste... si tan solo hubiera sabido que él era (rellena el espacio en blanco), yo habría (rellena el espacio en blanco). Estas situaciones me rompen el corazón, porque a menudo tienen consecuencias desafortunadas que podrían haberse evitado o al menos mitigado si tan solo se hubiera hablado de ellas.
Por lo tanto, la pregunta que tengo para ti hoy es esta: ¿Estarás dispuesto a soportar algo de incomodidad hoy para descubrir si tu futuro está en el camino que te brindará la mayor probabilidad de éxito? Como dice el dicho.…"hazlo"

