Por: Daniel G. Mazzola
Hace una semana, necesitaba urgentemente un corte de pelo. Como no quería ir a Georgia, le pedí ayuda a una amiga cuya experiencia cortando pelo se limitaba a peinarse ella misma. Estaba nerviosa, pero a veces hay que tomar medidas urgentes. Y para colmo, lo hizo tan bien que recibí muchos elogios por mi nuevo corte en los días siguientes. Le transmití mi aprobación. La mujer respondió apuntándose a clases de estética online, diciendo que aprender a cortar el pelo profesionalmente era «algo que siempre había querido hacer» y que, en medio del confinamiento, «tengo tiempo para hacerlo».
Al regresar a la escuela (al menos virtualmente), esta mujer está mejorando su potencial de ingresos, es decir, su capital humano. El capital humano de una persona se basa en la educación, la experiencia, el talento, las habilidades sociales, la salud y la ambición. El capital humano es la forma más importante de capital en las economías modernas. El éxito económico de una persona depende de la magnitud y eficacia con la que invierta en sí misma y aumente su capital humano.
El entorno económico actual prioriza más que nunca la educación, la formación y otras fuentes de conocimiento. Esto se deduce de los cambios en la relación entre educación e ingresos. En Estados Unidos, los graduados universitarios ganan un 50% más en promedio que los graduados de secundaria, y esa brecha está aumentando rápidamente.
Las economías modernas exigen que las personas adquieran conocimientos, habilidades e información no solo en su juventud, sino a lo largo de su vida. Sin embargo, el método básico para adquirir conocimientos prácticamente no ha cambiado a lo largo de la historia. Desde la época de Sócrates, profesores y alumnos se han reunido cara a cara para impartir conferencias y debates. Sin embargo, el desarrollo de internet ha revolucionado este modo de educación al permitir... enseñanza a distancia donde profesores y estudiantes pueden interactuar estrechamente aunque estén separados físicamente.
Los estudios demuestran que el tiempo total dedicado al aprendizaje es el principal costo de la inversión en capital humano. Este gasto se reduce cuando la instrucción en línea elimina los desplazamientos regulares a las escuelas y otros centros educativos. La instrucción en línea permite una mayor flexibilidad para que los estudiantes accedan a los materiales del curso, chateen con otros estudiantes y presenten informes. Las personas con trabajos de tiempo completo pueden elegir el horario que les resulte más conveniente para realizar sus tareas, en lugar de depender del horario de otros.
Animo a quienes tengan tiempo libre estos días a aprovechar este intervalo de forma inteligente, reforzando su capital humano. Empresas especializadas y asociaciones del sector utilizan cada vez más seminarios web para transmitir información tanto a profesionales como a estudiantes. Una gran cantidad de cursos en línea ofrece a los adultos que trabajan la oportunidad de avanzar en su carrera profesional o impulsar una nueva.
La COVID-19 ha tenido un impacto desastroso en nuestra economía. Sin embargo, quienes reconocen el poder del capital humano confían en una recuperación más rápida de lo esperado. Este optimismo se basa en la idea de que, si bien se han perdido billones de dólares de capital financiero, el capital humano de la economía global sigue intacto. Afirmaría que, de hecho, está creciendo y es más fuerte que nunca. Para comprobarlo, basta con observar los éxitos de los científicos que han logrado grandes avances en tratamientos y vacunas (que se vayan al diablo los detractores) y las aspiraciones y acciones de un futuro estilista.
Daniel G. Mazzola, CPA, CFA, es asesor de inversiones de American Portfolios Advisors Inc. Es Analista Financiero Certificado, Contador Público Certificado y Planificador Financiero Certificado. El Sr. Mazzola es miembro del Comité de Planificación Financiera Personal de la NYSSCPA. DANMAZZOLA.COM
